El cachorro sentía que todos estaban tristes a su alrededor. Nadie le decía nada. Todos sonreían de forma extraña cuando él se acercaba. Le hablaban con un tono de cariño muy raro. Le abrazaban y le besaban sorprendentemente emocionados.
HiIvanzu lo tenía claro, algo pasaba, algo que no alcanzaba a comprender, algo que no le querían contar. El cachorro de tigre lo percibía. Es como si en el ambiente se oliera la tristeza. Una sensación de pena, de amargura.